viernes, 12 de septiembre de 2008

Juro que así lo haga…

Si apareciera el mismo diablo y al oído me susurrara que para yacer por última vez contigo tuviera que vender mi alma juro que así lo haga. Y que mi cuerpo arda por la eternidad como cuando en ti me hallo y así recordar por siempre el tibio cuerpo en el que tú, mi ángel, te guardas.

Si en la guerra yo andara y mi última bala se agotara cuando mi enemigo se acercara creeme que mataría aunque fuera con el alma, pues estallaría de rabia solo de pensar no sentir tu aliento una vez más en mi cara.

Y si en una tormenta en la oscuridad del mar me hallara y mi barco naufragara me aliaría con las estrellas para que el camino a tus brazos me mostraran. Pues tus rasgos serían el cielo, tu sonrisa la luna, la tormenta los truenos que nacen en tu garganta y tu mirada perdida los rayos que hacen estremecer mi alma.

Pero como no me hallo ante el diablo, ni en la guerra ni en una tormenta que me perdone Dios, pero no parare de yacer contigo cada vez que tu cuerpo me llame, tus labios se entreabran y tu mirada me desarme.